Las primeras comunidades, normalmente un caracter agrario. La ciudad surge de un modo instintivo y origina un entramado de calles que resisten mal las necesidades viarias de una ciudad grande. Es lo que sucede con Roma, ya que inicialmente tiene un caracter agrario pero los miembros de la nueva aristocracia habían hecho fortuna en Oriente y se habían familiarizado con los sistemas capitalistas que caracterizaban el mundo helenístico. Por otra parte, los romanos necesitaban soluciones rápidas y claras, por ello, las ciudades nuevas, adoptan el sistema de cuadrícula que ya había impuesto en Grecia. Este sistema es mucho más notorio en aquellas ciudades originadas en un campamento militar. La adopción de esa organización en las ciudades, es sin duda, la aportación más original de los romanos al urbanismo. Dicha agrupación queda referida a dos grandes ejes, la vía decumana (brazo Este-Oeste) y el cardo (brazo Norte-Sur). En su interior se encuentra el Foro y alrededor, los templos y la basílica, el teatro, etc.
El rigor geométrico de las nuevas ciudades se verá aplicado en aquellas que habían crecido desordenadamente al ampliarse los parámetros vitales del pueblo romano. La mente de los arquitectos romanos no trabaja para la búsqueda de soluciones estéticas sino para una estrategia que operaba certeramente sobre las sensibilidades de los ciudadanos que se acercaban a la urbe.
jueves, 19 de diciembre de 2013
22. Los romanos, constructores de espacios.
El romano, concibe el espacio como algo interno, como algo en lo que él se siente inmerso. Las circunstancias del mundo latino crean unas estructuras sociales y políticas complejas por un lado y suntuosas por otro, lo que conduce a la construcción de grandes locales cerrados. El característico sentido práctico de los romanos hará de estos espacios cerrados algo verdaderamente adecuado al hombre, aun al precio de renunciar a los modelos de la plástica griega. Cuando el arquitecto romano toma el modelo de columnatas exteriores de los templos griegos y las traslada al interior de sus basílicas está valorando y aplicando al máximo los valores constructivos y plásticos de los helenos, pero al servicio de una nueva dimensión espacial. El romano sabrá desarrollar una arquitectura en la que lo importante será la creacción del espacio interior.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
21. Caracteres propios del arte romano.
Sería un error creer que el arte romano es una imitación, ni tampoco una prolongación del griego. Muchos artistas griegos, que trabajan en Roma no se encuentran en la misma situación social, sus motivaciones son distintas y por eso, el arte será otro. Vemos aparecer ya en el siglo I a.C. un arte romano genuino. Sin embargo, surge un problema cuando se producen importaciones masivas de arte griego no podían hacerse de arquitecturas completas, tales como columnas o pedestales. Tampoco pueden importarse pinturas ya que suelen ser frescos, sobre el propio muro. La organización de la ciudad, tanto social, como religiosamente, exige nuevos planteamientos constructivos desconocidos por los griegos. Y ésto explica en gran parte la poca dependencia de los romanos en los griegos. Para el hombre latino, la familia aparece como algo fundamental para la sociedad, y por ello, se tendrá un gran cuidado y atención a la casa. Puesto que las pinturas romanas se encuentran principalmente en los recintos domésticos. La escultura, en el estilo latino conjuga los interiores con los exteriores sin aparente problema, entendió que la pintura es únicamente de interior y la escultura de exterior, así no es algo privado, sino comunitario. Pero existe una excepción, se trata del retrato. La tradición etrusca por representar vivamente a los muertos se conservó a través de las mascarillas de cera que los romanos guardaban de sus antepasados. El interés por el realismo es la mayor singularidad que representa el arte romano frente al griego.
viernes, 13 de diciembre de 2013
20. Arte clásico: Roma. Orígenes.
Este arte, destaca sobre todo, por tener una gran dependencia, en su origen, del arte griego. Pero no es la única raíz que encontramos en su génesis, sino también con el antiguo pueblo que poblaba la península itálica: los etruscos, un pueblo de origen incierto. La cultura etrusca determinará de un modo decisivo varios de los caracteres singulares del arte romano. Es un pueblo que destaca en especial por su principal culto a los muertos y decora sus tumbas con frescos, en los que se representan momentos de alegría del día a día, para ahuyentar la tristeza producida por la muerte y la pérdida de un ser querido. Estas pinturas, sin embargo, tienen ciertos toques procedentes de la cultura griega, aunque con ciertas y genuinas características, como son, por ejemplo, la caracterización de los tipos y la atención al retrato. Esto, deja que desear del ideal de belleza griega, porque no tienen ningún tipo de parecido o aproximación. Éste culto a los muertos, les lleva a labrar o modelar las efigies de los difuntos que reposan, en un modo semiacostado sobre los sarcófagos unas veces(como se muestra en la foto de abajo). Otras, simplemente son la tapa de unos recipientes llamadas canopos. Por primera vez en la cuenca Mediterránea aparece el retrato como realidad artística y pervivirá en la cultura romana, pero también hasta nuestros días. En arquitectura aportarán el empleo del arco, que si bien se habían importado por las culturas mesopotámicas, en esta ocasión se desarrollarán con la suficiente perfección para poderlo transmitir técnicamente a los romanos. Otros aspectos menores desde el punto de vista estético es la creacción de la columna toscana.
Por una parte, cuando Roma conquista Grecia, cargamentos enteros de escultura y aún elementos arquitectónicos griegos se dirigen a Roma. Muchos de los artistas propiamente griegos, pasan a ser esclavos y otros van voluntariamente ante la nueva y potente clientela romana. En este caso, se produce una verdadera colonización cultural de los vencidos sobre los vencedores.
Podríamos resumir las influencias y las raíces del arte romano hasta comienzos del Imperio en los siguientes elementos:
a) Culturas itálicas primitivas.
b) Arte etrusco.
c) Arte griego, tomado primero de la Magna Grecia y posteriormente, en la propia Grecia.
Por una parte, cuando Roma conquista Grecia, cargamentos enteros de escultura y aún elementos arquitectónicos griegos se dirigen a Roma. Muchos de los artistas propiamente griegos, pasan a ser esclavos y otros van voluntariamente ante la nueva y potente clientela romana. En este caso, se produce una verdadera colonización cultural de los vencidos sobre los vencedores.
Podríamos resumir las influencias y las raíces del arte romano hasta comienzos del Imperio en los siguientes elementos:
a) Culturas itálicas primitivas.
b) Arte etrusco.
c) Arte griego, tomado primero de la Magna Grecia y posteriormente, en la propia Grecia.
19. La cerámica griega.
Injustamente se ha acusado al mundo griego de haber olvidado el color. Una cultura no podía prescindir de la pintura, pero ésta se ha perdido y tan sólo conservamos los nombres de algunos pintores. La cerámica cubre así un vacío de nuestros conocimientos y en sí misma llena un capítulo de las creaciones estéticas de la Grecia clásica. En la cerámica se combina la pericia de los artesanos, la gracia de las formas(cráteras, lékitos, ánforas) y la armonía de los colores. En esto se pueden distinguir las siguientes fases:
- Estilo geométrico. Evolución desde el estilo negro, hasta el castaño oscuro. Primero la decoración se reduce a líneas, luego se introducen contornos de pájaros, caballos y ciervos.
- Época arcaica. Creciente magnitud y detalle de la figura. Dos fases: figuras negras y figuras rojas.
- Época clásica. Composiciones paralelas a las de las pinturas, con interés por los escorzos, la perspectiva y el sombreado, así como por la expresión de las emociones.
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