jueves, 27 de marzo de 2014

41. Siglos VII y VIII: Los efectos de la iconoclastia en el arte.

Las pérdidas sufridas por el imperio en su extensión territorial producen una mayor cohesión en su personalidad. El movimiento iconoclasta aparece basado en dos tipos de razones: unas de tipo religioso, como evitar la iconolatría y salvaguardar la pureza de la fe; otras de tipo político, ya que el culto a los iconos tenía su principal apoyo en número, riqueza y poder. También hay que tener en cuenta la influencia del judaísmo y la religión musulmana así como la acción persecutoria de los dominadores árabes en los territorios arrebatados a Bizancio.
De la época iconoclasta apenas conservamos restos, pues las pinturas anteriores o se destruyen, o se blanquean. Sin embargo, se limitó a la representación de cruces, ornamentos y temas de culto al emperador.

40. Primera etapa. El arte de la era Justiniánea.

La basílica de Santa Sofía es la obra más importante y madura de la arquitectura justiniánea. Santa Sofía es la cumbre de un estilo que recoge la herencia arquitectónica y decorativa del arte helenístico y romano y por otra parte el arte paleocristiano y de Asia Menor con su uso y dominio de los espacios abovedados. La expansión mediterránea del imperio de Justiniano posibilitó la presencia en Rávena de varias iglesias bizantinas de gran belleza (como la que se puede apreciar en la anterior entrada), también de planta octogonal y que influirá en la arquitectura del occidente europeo del medievo. Otras iglesias pertenecientes a este estilo han sido destruidas en el curso de los siglos. Entre ellas baste recordar la iglesia de los Apóstoles, en Constantinopla, con cinco grandes cúpulas y que influyó en San Marcos de Venecia.

La escultura.
Las primeras muestras de escultura bizantina son relieves de sarcófagos y pequeños relieves hechos sobre ricos materiales, destacando entre ellos, los trabajados en marfil.

La pintura.
Su importancia es superior a la adquirida por las restantes artes figurativas. Llamado estilo imperial en todos los géneros artísticos. Con un pensamiento teológico y en función del ritual litúrgico.

El icono.
Es un cuadro religioso sobre tabla, con una específica función en el arte bizantino. Representan a los santos mártires; luego prevalecerán las representaciones de Cristo y de la Virgen María. Los rostros ofrecen una marcada rigidez y frontalidad características con las que se pretende resaltar su espiritualidad. La decoración  mural de las iglesias se ajusta a un esquema teológico que sitúa las figuras en uno u otro lugar según su mayor o menor excelsitud.

El mosaico.
El arte bizantino  en su deseo de riqueza recubre los muros y bóvedas de mosaicos de gran riqueza cromática y de exquisita finura. Las figuras suelen representarse con un carácter rígido e inmaterial y con una disposición simétrica; la gran luminosidad es un intento de reflejo de lo sobrenatural.

La pintura de libros.
Se practicaba desde la época paleocristiana y acompaña al texto de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento con ilustraciones en ciclo que a veces plasman paso a paso los hechos narrados.

39. Rasgos esenciales de la arquitectura bizantina.

El arte bizantino experimenta a lo largo de su dilatada historia diversas evoluciones, que sin embargo, no desdibujan las características básicas y constantes. Más adelante se expondrán las diferentes manifestaciones de dicho arte en relación con las sucesivas situaciones históricas. Los rasgos más significativos de este arte son:

a) La aportación más sobresaliente tiene sin lugar a duda en el campo de realizaciones arquitectónicas. Los problemas que planteaba la utilización de cubiertas abovedadas fueron resueltos con definitivo acierto al recoger y superar la tradición y técnicas romanas aportando una solución al difícil obstáculo de los empujes mediante el empleo de medias cúpulas, junto a otros elementos de sujeción y contrarresto más divulgado.

b) La técnica constructiva señalada está al servicio de una nueva concepción del espacio. Se trata de un espacio dilatado, dinámico. Y que se expresa con más holgura en los templos de planta central pero también en las bóvedas de las iglesias de planta basilical.

c) La piedra y el ladrillo usados como materiales constructivos son cubiertos con desigual riqueza según se trate de muros con desigual riqueza según se trate de muros exteriores o recintos interiores. El mosaico cubre de forma continua las paredes, haciendo perder el interés en la decoración externa. El lujo ornamental se ha apoderado de todos los ámbitos. El espacio celeste no permite una delimitación y por eso el oro los recubre sin interrupción. Los espacios murales vienen a represar el cielo, la tierra y, en suma, el cosmos.

Los distintos períodos del arte bizantino se ajustan, como es natural, a las grandes etapas de su historia socio-política.

miércoles, 12 de marzo de 2014

38. Aportaciones del arte bizantino. Marco histórico.

Al eregir Constantino El Grande la antigua colonia griega de Bizancio en capital del Imperio Oriental, no hace sino culminar un proceso que aseguraba la pervivencia del Imperio de Oriente. La separación de ambas partes del Imperio se consumará a la muerte del emperador Teodosio.
Los fundamentos culturales de la nueva unidad política son básicamente el derecho y la administración romana, el idioma y la civilización griega y las creencias y costumbres cristianas.
Desde el punto de vista del poder político se va consolidando la posición autocrática del emperador, protagonizando un poder de carácter absolutista con intervención de los asuntos religiosos, poniendo en práctica un modo de actuar conocido con el nombre de césaropapismo.

37. La miniatura mozárabe.

Los monasterios serán centros muy activos en la creación de esta modalidad artística. El texto antiguo que se conserva es el miniado por Magius probablemente en el monasterio de San Miguel de la Escalada. Otros varios se encuentran custodiados en diversos museos y bibliotecas españolas o extrangeras. El dibujo, aunque no logre un alto grado de correción, está siempre cargado de un intenso dramatismo. Estas características diferencian a esta escuela de las pautas seguidas por otras escuelas europeas. Perviven testimonios visigóticos  junto a motivos de decoración árabes. La copia de elementos del mundo real concede a estos libros, además de su intrínseco valor artístico, un precioso significado histórico.

36. El arte mozárabe.

La rápida expansión del Islam por el territorio peninsular fue facilitada por la debilidad de las comunidades hispanogodas, ésto, permitió el alcance de las tierras francesas, donde, fueron finalmente frenados en la célebre batalla de Poitiers. El arte y cultura mozárabes son el resultado de la fructífera relación establecida, por el proceso de islamización. En sentido estricto, mozárabes eran los cristianos que vivían en territorio musulmán, pero en un sentido más amplio, también son mozárabes los cristianos que abandonaban los territorios de dominio musulmán y marchan a poblar tierras de los reyes cristianos, movidos en uno u otro caso por el deseo de escapar de las persecuciones religiosas o esperanzados en las promesas reales.
Las realizaciones artísticas cuajadas fuera de Al-Andalus y en las que, si la huella visigoda es fácilmente reconocible, la incorporación de elementos árabes es mucho más patente y definitoria. El elemento arquitectónico más característico es el arco de herradura, más cerrado que el visigodo y que se enmarca con un alfiz según gusto musulmán. Los tipos de bóvedas más empleados son la de nervios y la gallonada. Son muy característicos los modillones de rollos sustentantes y cornisas que protegen los muros. Las iglesias suelen ser de tamaño reducido, lo que no impide que los edificios tengan estructuras complicadas dentro de una gran variedad de plantas. Los muros son gruesos y en ellos, se utilizan todo tipo de materiales (ladrillo, mampostería, sillares) aparejados de las formas más diversas.
En tierras de León se halla la obra más sobresaliente de la arquitectura mozárabe, la iglesia de San Miguel de Escalada (que podemos apreciar en la imagen).
Solo cuando el ímpetu del románico traduce la afirmación de la tradición cristiano-occidental, el mozarabismo comenzará en su decadencia. En Castilla se han conservado diversos restos, pero las pérdidas sufridas en las temidas incursiones de Almanzor fueron cuantiosas. Aparecen algunas de las contadas muestras de escultura mozárabe, reducida a capiteles, canceles y algún relieve. Y poseen un valor inestimable en la evolución que llevará al románico. San Baudelio de Berlanga testimonia con sus modillones, bóvedas nervadas y otras detalles de influjo cordobés. Tiene una curiosa planta cuadrada en cuyo centro arranca una columna de la que parten arcos de herradura que soportan la bóveda y que van a terminar sobre el muro.

35. El prerrománico asturianense

El reino de Asturias habrá llevado sus límites hasta el Duero y sus monarcas pudieron establecer la capitalidad en Oviedo. Edificios religiosos y residenciales se erigirán con rapidez para dar marco a las funciones ahora reclamadas y en ellos surgirán las primeras muestras del llamado arte asturiano. Se suelen distinguir tres etapas: una inicial de formación, otra constituida por los edificios construidos en la época del rey Ramiro I y una tercera representada por los levantados en tiempo de Alfonso III. La evolución experimentada nos lleva desde la tradición paleocristiana hasta las puertas del románico, que hacen del arte asturiano un momento artístico de extraordinaria riqueza.
Una característica que llama la atención es el abandono del arco de herradura, pierde su valor constructivo y es sustituido por el arco de medio punto y sobre todo por el arco peraltado. Se emplea la bóveda de medio cañón o peraltada, la parte exterior de los muros se distingue por la multiplicación de los contrafuertes. Los edificios son generalmente de tamaño reducido, notablemente elevados. Su planta es basilical. No utilizan cúpula. Los materiales empleados son pobres (sillarejo y mampostería).
La Cámara Santa en Oviedo, y San Julián de los Prados(el cual, se puede apreciar en la foto), reflejan una más directa dependencia del arte romano, y con pinturas llenas de interés. La época de esplendor del arte asturiano coincide con el breve reinado de Ramiro I. Santa María del Naranco, San Miguel del Lillo y Santa Cristina de Lena, constituyen las cumbres del arte denominado también ramirense. Con Alfonso III el arte asturiano recorre su etapa final. Por último hemos de señalar valiosas piezas de orfebrería, las más ricas y conocidas, la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, ambas con numerosas piedras, esmaltes y filigranas de oro.

martes, 11 de marzo de 2014

34. El arte caroligio.

Carlomagno se decidió a conquistar Pavía y proclamarse rey de los lombardos. Dicha conquista iba a tener repercusiones artísticas, pues los afamados arquitectos lombardos pondrían su técnica (dominaban la construcción de bóvedas) y su arte (las decorativas fajas de arcos ciegos) al servicio de la corte caroligia. Como factores de cohesión el imperio contaba con una firme estructura administrativa, el ejército, la alianza con la iglesia, las finanzas y con algunos elementos culturales como la escritura y la lengua. El reinado de Carlomagno significó el momento de mayor equilibrio entre esos factores, por lo que logró inaugurar un período de esplendor político y también cultural. Precisamente el arte caroligio se verá impulsado por el contacto con los dos focos que mantenían vivo el legado clásico: Roma y Oriente. El caroligio es un arte cortesano y eclesiástico, pues Carlomagno sueña con un imperio bendecido por Roma. Las primeras basílicas construidas por el emperador sólo se pueden conocer por medio de excavaciones o fuentes literarias. No muchos son los restos de la arquitectura caroligia que han llegado a nuestros días. En los templos predominaba la planta basilical aunque los hay de plano central. El crucero aparece más destacado que en las construcciones anteriores. Las cubiertas generalmente de madera se apoyan en soportes cruciformes tanto como en columnas y pilares. Los deambulatorios se van abriendo paso por detrás del altar. El ábside cobra gran importancia. La capilla del Palacio de Carlomagno, es un edificio de plano central inscrito en un polígono de dieciséis lados. Sus pilares sostienen una tribuna o galería reservada al emperador y su corte. La de Saint Germigny-des-Prés, de origen hispano-visigodo, lo que explicaría las peculiaridades que presenta este templo, como los arcos y ábsides en forma de herradura.